INFORME ESPECIAL
“La caída del puma
blanco”.
El fatídico accidente
del PA-11 de la Prefectura Naval (Marzo-2000)
Por
Mariano Agostini, editor del blog
Introducción. Haciendo simple lo
complejo.
Últimamente
son frecuentes las noticias acerca de aeroevacuaciones de tripulantes heridos en accidentes abordo o
con problemas de salud (de pesqueros, buques mercantes o turísticos), llevadas
a cabo por los helicópteros y los equipos de salvamento del Servicio de
Aviación (SEAV) de la Prefectura Naval Argentina (PNA) en nuestro amplio
litoral marítimo. Esta cotidianeidad en la información pareciera soslayar la
dificultad y peligrosidad que muchas veces supone el desarrollo de estas misiones
de emergencia, tanto para las personas objeto de la evacuación como para los
tripulantes, rescatistas y médicos de las aeronaves involucradas. Sólo la
profesionalidad, la abnegación, la entrega y la vocación de servicio de estos hombres prefecturianos
convierte - a los ojos del desprevenido - estas excepcionales y complejas
operaciones de rescate en alta mar en acciones cuasi rutinarias y simples. Son
las horas de adiestramiento y práctica profesional, las que llevan a un
amalgamiento entre el medio y el equipo humano, que arrojan un resultado
satisfactorio y efectivo en los momentos cruciales de cumplir con el deber que
les es encomendado.
>> Arribo de un "Puma" de la PNA luego de una de las tantas aeroevacuaciones
(Fuente: Prefectura Naval Argentina)
Las
condiciones hidrometeorológicas con las que se enfrentan no siempre son favorables
ni en el punto de despegue/aterrizaje ni en la zona donde debe realizarse la
aeroevacuación. El oleaje, la lluvia, la niebla y los fuertes vientos son
factores exógenos que cobran tremenda importancia, porque se transforman en
variables operativas imprevisibles e inmanejables por el factor humano. Algunas estas
condiciones obligan a veces a suspender o demorar los operativos, perdiéndose un
tiempo precioso en los rescates, donde los minutos cuentan y valen oro porque
está en juego la vida de los tripulantes civiles afectados. En estos casos,
como una forma de ganar tiempo, se solicita al Capitán del buque que emitió el
aviso de emergencia, poner proa al puerto o punto de tierra firme más cercano a
su posición.
Como
muestra de los peligros que acechan y se enfrentan diariamente en estos
salvatajes en alta mar, se relata a continuación un infortunado hecho ocurrido hace ya
exactamente 15 años. La pérdida en plena misión de rescate del helicóptero Aerospatiale
SA-330L “Puma” PA-11 y el lamentable saldo de dos (2) tripulantes (piloto y
copiloto) de la Prefectura Naval Argentina fallecidos en acto de servicio.
Los hechos. La caída del "puma
blanco".
El
20 de marzo de 2000 en horas de la mañana se recibe una llamada de emergencia emitida desde el buque potero B/P “Fueguino I” (matrícula 0331) de bandera argentina idiendo asistencia
para un tripulante accidentado. Dada la posición del buque, 159 millas náuticas
(296 kilómetros) mar adentro a la altura de Puerto Deseado, se le ordena a su
Capitán poner rumbo al Continente a fin de acortar distancias y posibilitar la
aeroevacuación sanitaria por parte de un helicóptero de la Prefectura Naval
Argentina (PNA).
A
las 16:30hs. despega desde el Aeropuerto Internacional General Enrique Mosconi (de la entonces Estación
Aérea Comodoro Rivadavia) el helicóptero SA-330L “Puma” indicativo PA-11 con
seis (6) tripulantes para cumplir la misión de rescate (*). Tras dos horas de
vuelo, no exentas de dificultades por el clima reinante, se logra ubicar
visualmente al pequeño pesquero de 54 metros de eslora.
>> El "Puma" PA-11 original fotografiado el 19.09.1999
(Fuente: AviationCorner.Net / Autor: Fernando Puppio)
El
primer intento de posicionarse en situación favorable para la evacuación se ve
frustrado por la difícil situación hidrometeorológica que se presenta: fuerte
oleaje y vientos de más de 54 nudos (100 km/h). En un segundo intento se logra
estabilizar el helicóptero sobre el pequeño potero, iniciando el mecánico de
abordo las tareas de descenso de la canasta sanitaria. Imprevistamente, y
debido a la deriva producida por el intenso viento imperante, la canasta de
rescate se engancha en los cables y poleas del “Fueguino I” tensándose la linga
que la sostiene de tal forma que finalmente se corta, elevándose hacia el
helicóptero, golpeando fuertemente y enroscándose en primera instancia en el rotor
principal. El averiado helicóptero, con
vibraciones en el motor, inicia un brusco descenso sin control hacia el embravecido mar.
>> El "Puma" PA-11 en vuelo con su canasta de rescate desplegada
(Imagen ilustrativa / Fuente: Clarín)
>> Una de las tantas aeroevacuaciones realizadas por Prefectura
(Imagen ilustrativa / Fuente: Prefectura Naval Argentina)
El
experimentado piloto, Prefecto Principal Tarlisetti, logra estabilizar al PA-11
y de manera preventiva acciona el dispositivo para el despliegue de la
flotación de emergencia. El rescate al tripulante del pesquero se aborta y,
previo aviso al buque pesquero, se pone rumbo al continente intentando salvar
la aeronave. Las condiciones del vuelo de regreso no son las mejores. Averiado
el motor, con vibraciones y pérdida de potencia, y fuerte viento en contra, se
inicia una desesperada travesía buscando tierra firme. Para colmo de males, se
advierte que uno de los flotadores de emergencia presenta una pinchadura
(seguramente a causa del golpe seco de la linga cortada), por lo que se procede
al desinflado del flotador ubicado en el otro extremo con el fin de evitar dar una "vuelta de
campana" en caso de tener que realizar un amerizaje de emergencia.
La
situación se torna a cada minuto más crítica. Se decide entonces que la tripulación se coloque los trajes antiexposición (también llamados de
inmersión o supervivencia, son un tipo especial de “traje seco impermeable” que
protege a una persona de la hipotermia cuando se sumerge en aguas frías). Contando
con tan solo cuatro (4) trajes y siendo seis (6) los miembros de la tripulación,
piloto y copiloto deciden quedarse con los overoles de vuelo estándar, priorizando al resto del personal a cargo que se encuentra en la aeronave.
Encontrándose
a unas 60 millas náuticas
(112 kilómetros) de la costa, y cumplida una hora de
vuelo de regreso, el PA-11 comienza descender nuevamente en forma peligrosa hacia el mar tras
escucharse un sordo ruido en el rotor principal. Nuevamente el Comandante
muestra toda su pericia profesional al lograr controlar la aeronave lo
suficiente como para conseguir un amerizaje suave en la posición 47º.25.4S /
63º.05.1W. Inmediatamente se desprende un bote de goma por una de las puertas
laterales, arrojándose a las aguas el Subprefecto Fernández para poder alejarlo
a nado del fuselaje del PA-11 y accionar su sistema de inflado. Debido a los
daños descriptos en el sistema de flotación de emergencia la flotabilidad resultante no es
la óptima y el helicóptero comienza a embarcar agua rápidamente. Mientras el
resto de la tripulación evacua la aeronave por una de las puertas laterales
para poder asirse al gomón de salvamento ya inflado, los pilotos aparentemente
proceden al abandono por las puertas laterales eyectables.
>> Helicóptero "Puma" de PNA en vuelo estacionario sobre el mar
(Imagen ilustrativa / Fuente: AviationCorner.Net vía Taringa / Autor: s/d)
El
piloto Prefecto Principal Tarlisetti, vestido con su overol de vuelo y chaleco
salvavidas, nunca alcanza el bote salvavidas para ponerse a salvo. Muere por efecto de la hipotermia al permanecer en contacto con las aguas
heladas del mar, sin contar con el equipo de protección adecuado ni lograr alcanzar el bote de goma. El copiloto
Oficial Principal Cosentino desaparece de la superficie, tal vez succionado por
efecto del rotor que permanece aún encendido, declarándose posteriormente "desaparecido".
Pero
la odisea aún no termina para los otros cuatro (4) sufridos prefecturianos que
logran alcanzar el bote salvavidas. Aferrados al mismo para evitar ser
arrastrados al mar por el intenso oleaje, esperan ahora ser rescatados,
cumpliendo un rol imprevisto, pasan ahora de rescatistas a náufragos.
Después
unas horas los náufragos son localizados por el avión de patrullado marítimo
Casa 212-M-300PM "Aviocar" PA-73 de la fuerza. Una “línea de mar” con víveres y
medicamentos arrojada desde la aeronave cae demasiado lejos de los infortunados
sobrevivientes. Los pilotos de la aeronave deciden entonces dar aviso al buque
civil más próximo a la posición del gomón para que proceda con premura a su
rescate y salvamento, el frío comienza a hacer su aparición cuando baja el sol.
>> El PA-73 que acudió en búsqueda de los prefecturianos accidentados
(Fuente: todalaaviacion.blogspot.com)
Finalmente,
pasada la medianoche, el pesquero congelador B/P “Pescargen III” (matrícula 021) arriba a la zona y
rescata a los hombres de Prefectura, dirigiéndose inmediatamente a Puerto
Deseado, atracando cerca de las 17:00 hs. del 21 de marzo. Al llegar a puerto
los sobrevivientes reciben los primeros cuidados siendo trasladados en ambulancia
a Comodoro Rivadavia para su internación y para ser sometidos una revisión médica
más profunda.
>> El pesquero "Pescargen III" que rescató a los supervivientes del PA-11
(Fuente: Pescargen S.A.)
En
uno de los días más negros de la historia del SEAV de la PNA, pierden la vida
dos excepcionales camaradas: el Prefecto Principal Eduardo Emilio Velázquez
Tarlisetti (49 años, tres hijos varones) y el Oficial Principal Dax Maximiliano
Cosentino (27 años, casado, una hija mujer de 1 año y otra en camina de ocho
meses y medio de gestación). También se pierde una de las aeronaves más
preciadas y nobles del Servicio de Aviación, el Aerospatiale SA-330L “Puma”
indicativo PA-11 (CN 1587) incorporado a la PNA el 20 de Octubre de 1980. Este
helicóptero tenía en su historial numerosos salvatajes y había participado en
el despliegue de medios de la PNA hacia el sur patagónico durante la Guerra de
Malvinas, siendo asignado en un principio a tareas SAR (Search & Rescue) y luego al Batallón de
Apoyo Logístico de la Infantería de Marina. Con posterioridad al conflicto le
fue concedida la medalla “Operaciones en Combate” en reconocimiento a su
accionar.
>> Esquema que lucía el PA-11 a principios de la década del '80
(Fuente: aeropuertosarg.com.ar / Autor: Hotel Romeo / Año: 1983)
>> Quizá una de las últimas fotos del PA-11, a fines de febrero de 2020, en una demostración sobre la costanera de Comodoro Rivadavia, en el
marco del aniversario de la ciudad
(Foto: Osvaldo Soria, colaboración)
(*)Tripulación
conformada por:
Prefecto
Principal Eduardo Emilio Velázquez Tarlisetti (piloto)
Subprefecto
Marcelo Rodolfo Fernández (piloto acompañante)
Oficial Principal
Dax Maximiliano Cosentino (copiloto)
Oficial Principal
Cristian Sarasúa (rescatista)
Ayudante de
Segunda Silvio Ledesma (mecánico)
Doctor Sergio
Barle (médico civil)
Rescatando los restos del "puma
blanco".
Dos
días después comienza el operativo para rescatar de las frías aguas del Mar
Argentino los restos del “Puma” PA-11. Participan de las tareas de rescate el
rompehielos ARA “Almirante Irízar” (Q-5) y el buque oceanográfico ARA
“Puerto Deseado” (Q-20), ambos de la Armada Argentina, el guardacostas GC-26 “Thompson” y el helicóptero "Puma" PA-13 (gemelo del siniestrado) de la
Prefectura Naval y un equipo mixto de buzos especializados de ambas fuerzas. La
aeronave siniestrada fue ubicada, pese al intenso oleaje, en el mismo lugar
donde sucedió el amerizaje de emergencia, pero en forma invertida. Con su parte
ventral mirando hacia el cielo y el rotor principal bajo el agua, pero aún a
flote gracias al funcionamiento parcial de los flotadores de emergencia. Con
ayuda de tambores vacíos atados al fuselaje, los buzos logran reforzar la
flotabilidad para poder enganchar un cable de acero al núcleo del rotor
principal y posibilitar su izado con una grúa al buque de la Armada,
concluyendo la tarea de rescate a las 21:00 hs. del 23 de marzo.
>> Medios involucrados en el rescate del PA-11 fotografiados desde el ARA "Irízar"
(Fuente: Zona Militar / Forista: MIGUEL)
>> El PA-11 flotando con su zona ventral hacia el cielo a punto de ser izado
(Fuente: Zona Militar / Forista: MIGUEL)
>> Secuencia del rescate e izado del "Puma" PA-11 siniestrado
(Fuente: Zona Militar / Forista: MIGUEL)
Durante
el izado del helicóptero siniestrado, y tal vez a causa de una falla
estructural producto del accidente, se desprende el botalón de cola que cae al
mar y se pierde quedando a la deriva. Recién 9 años después (el 20 de marzo de
2009) un buque pesquero lo rescata al “atraparlo” circunstancialmente con sus
redes de captura y lo pone a disposición de la Prefectura Naval. Hoy esta
sección del helicóptero se encuentra exhibida en el Museo Histórico Central que la PNA
posee en la localidad de Tigre.
>> Sección de cola del PA-11 en el Museo de Prefectura
(Fuente: archivo Patrulleras Argentinas)
Como el Ave Fénix. La nueva vida del
puma blanco.
Los
restos del PA-11 fueron llevados a tierra firma donde se le practicaron los
peritajes de rigor para este tipo de accidentes aeronáuticos. Aunque partes vitales de la
aeronave se encontraban en buenas condiciones –teniendo en cuenta la magnitud
del siniestro- fue clasificado como “irrecuperable”, siendo canibalizadas
varias piezas e instrumentos para engrosar el stock de repuestos para el PA-13,
el único “Puma” que para ese entonces continuaba en servicio.
En
el año 2006 entra en servicio con el SEAV otro helicóptero Aerospatiale SA-330L
“Puma” obtenido de “segunda mano” para reponer la pérdida del PA-11. Este
“nuevo” aparato basado en una célula de un “Puma” ex Bundesgrenzschutz
(Guardia de Frontera Federal alemana, a
partir de 2005 rebautizada como Bundespolizei, Policía Federal alemana) reconstruida
en Rumania por la empresa IAR (Industria Aeronautica Romana) Brasov, que poseía la licencia de Aerospatiale para construir su propia versión denominada IAR-330
“Puma”.
>> El "nuevo" PA-11 adquirido por PNA en 2006
(Fuente: Zona Militar / Forista: INVMIL)
Reconocimiento a los fallecidos en cumplimiento del deber.
Mediante
el Decreto N° 190/01 de fecha 15 de Febrero de 2001 el Presidente de la Nación,
Dr. Fernando de la Rúa, promovió al grado inmediato superior Post-mortem al
Prefecto Principal Eduardo Emilio Velázquez Tarlisetti y al Oficial Principal
Dax Maximiliano Cosentino.
Tarsiletti contaba con 4.510 horas de vuelo registradas en su fija de servicios y llevaba realizados 25 (veinticinco) salvatajes en alta mar. Fue Comandante
de helicópteros “Puma” y “Dauphin” e instructor de aviones “Casa Aviocar”,
realizando además cursos de actualización de salvamento y rescate, de
capacitación, adiestramiento y verificación técnica.
Cosentino por su parte contaba
con 1.320 horas de vuelo, habiendo tomado participación en 21 (veintiún) operativos de salvamento.
Efectuó cursos de piloto aviador y de copiloto de helicópteros “Puma”, “Dauphin”
y “Schweizer”. Unos años antes había recibido una felicitación del Juez Federal Dr. Rodolfo Canicoba
Corral por la labor cumplida en el operativo de búsqueda y rescate de una
aeronave Cessna 402B (matrícula LV-MIU) de la empresa LAER, que cayó al Río de
la Plata el 2 de junio de 1995 dejando un lamentable saldo de 6 (seis) muertos.
>> PP E.E. Velázquez Tarlisetti y OP D.M. Cosentino
(Fuente: Zona Militar / Forista: Litio71)
El
16 de marzo de 2001 mediante Disposición PNAR N° 01/01 el Prefecto Nacional
Naval, Juan José Beltritti, impuso los nombres de Prefecto Mayor (Post-mortem) Eduardo
Emilio Velázquez Tarlisetti y Subprefecto (Post-mortem) Dax Maximiliano Cosentino a las
Estaciones Aéreas Comodoro Rivadavia y
Mar del Plata respectivamente.
A los tripulantes fallecidos un gracias enorme y nuestro reconocimiento permanente!
Honor y gloria a estos valientes caídos en cumplimiento del deber!
Fuentes:
angelfire.com
rlada.com
zona-militar.com
lanacion.com.ar
prefecturanaval.gov.ar
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