Al margen de la historia: Lanchas rápidas ARA “Intrépida” (P-85) y ARA “Indómita” (P-86) durante la Guerra de Malvinas.
A 30 años de aquel año 1982 en el que se desarrolló la Guerra de Malvinas, los “lancheros” tripulantes de las lanchas rápidas ARA “Intrépida” (P-85) y ARA “Indómita” (P-86) de aquel período continúan bregando por ser reconocidos como Veteranos de Guerra. En esta entrada titulada “La historia marginada” trataremos de develar el porqué de ese reclamo y las razones por los que se les niega ese status (*). Lo haré en varios capítulos para facilitar la lectura.
Las historia de las "lanchas fantasma" durante la Guerra de Malvinas
(*) Nota del editor: Hay un proceso judicial en marcha que seguramente dirimirá la cuestión.
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CAPÍTULO 1. Sorpresa y aprestamiento urgente.
Viernes 2 de abril de 1982, Base Naval de Ushuaia, Tierra del Fuego. Desde hace días se siguen con atención las últimas noticias con respecto al incidente en las islas Georgias del Sur. Ese día por la mañana, como la mayoría de los argentinos, los “lancheros” pertenecientes a la “Agrupación Lanchas Rápidas” (APLA) dependiente del “Área Naval Austral” (ANAU) amanecieron con la noticia de la recuperación de las islas Malvinas a través de los informes periodísticos emanados de la radio y la televisión locales. Como la mayor parte de los compatriotas vivenciaron también un sinnúmero de sensaciones: sorpresa, alegría, fervor patriótico, dudas, emoción… …las irredentas islas Malvinas, aquellas que habían escuchado desde chicos que “son argentinas”, volvían a integrarse de hecho al territorio nacional.
Pasados los primeros momentos de emoción y sorpresa, los “lancheros” se empezaron a preguntar como impactaría ese hecho militar –acontecido a solo unos cientos de kilómetros de su asiento naval- en sus vidas y actividades diarias. Si bien estaban siempre animados, alertas y preparados para actuar, dada la disputa territorial con Chile, este nueva situación imprevista los llenó de incógnitas. La primer directiva que recibieron por parte del Comando del Área Naval Austral, a cargo del Contraalmirante Horacio Zaratiegui, fue la de alistar cuanto antes las lanchas rápidas, cargarlas con combustible suficiente, víveres y la mayor cantidad posible de municiones, a fin de estar en condiciones de zarpar apenas lo dispusiera la superioridad. La lancha ARA “Intrépida” (P-85) zarpó al día siguiente para realizar operaciones de vigilancia en la zona este del Canal de Beagle y el 5 de abril recibió la orden de dirigirse hacia la Isla de los Estados.
Por su parte la zarpada de la lancha ARA “Indómita” (P-86) fue fijada para el viernes 9 de abril. Dejó su apostadero al amparo de la noche para evitar miradas indiscretas y posibles delaciones. Los “lancheros” apostados para hacer guardia recibieron precisas instrucciones de permanecer más alertas que nunca e informar cualquier detección radar o avistamiento de naves o aeronaves no identificadas como propias. Lamentablemente a poco de zarpar debió regresar a la base por un problema surgido en sus máquinas, permaneciendo en reparaciones en Ushuaia hasta el miércoles 14 de abril.
La misión principal encomendada a las dos (2) lanchas rápidas a partir de su zarpada de Ushuaia era patrullar, vigilar y estar al acecho al este de la Isla de los Estados, tomando como base de operaciones el Apostadero Naval de Puerto Parry interior. Allí se les sumó poco después como buque de apoyo el aviso ARA “Francisco de Gurruchaga” (A-3) que contaba entre su tripulación con médico y buzos, además de equipo especial de salvamento.
Continuará...
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