sábado, 25 de mayo de 2013

GUERRA DE MALVINAS - HISTORIAS NO CONTADAS

El misterioso paradero de la Virgencita del Guardacostas GC-82 “Islas Malvinas”

Por Mariano Agostini, editor del blog.

La “Fe Mariana”, entendida como la fe y devoción por la Virgen María a través de sus diferentes advocaciones, tiene gran adhesión, arraigo y difusión en nuestro país. En los hombres de mar en general, y marinos de nuestra Armada y prefecturianos en particular, esta fe, que se profundizó aún más al desencadenarse el Conflicto en el Atlántico Sur de 1982, se manifiesta en la veneración de la Virgen Stella Maris (Estrella de Mar) "Patrona del Mar y los Navegantes".

>> Procesión de la Virgen Stella Maris en el pueblo de Pilcomayo en 2009. La imagen es trasladada y custodiada por algunos de sus hijos más dilectos: los hombres prefecturianos (Crédito: Natalia Martínez / Fuente: pilcomayovives. blogspot.com.ar)

Es conocida la historia del rescate de la imagen de la Virgen Stella Maris del averiado Guardacostas de Prefectura GC-83 “Río Iguazú” aquel 22 de mayo de 1982 tras ser atacado por dos Sea Harrier británicos en aguas interiores del Seno Choiseul (ver post clickeando aquí). Esta mítica e histórica imagen religiosa traída de vuelta al Continente puede ser hoy contemplada y venerada en el atrio de la Capilla Nuestra Señora de la Esperanza, sede de la Capellanía de la Prefectura Naval, sita en el barrio de Puerto Madero, ciudad de Buenos Aires.

Al respecto el Capellán Mayor José Torquiaro  dedica unas palabras en el prólogo del libro “Prefectura en Malvinas”:

“La fe de nuestros hombres como la devoción a la Santísima Virgen María en la advocación de Stella Maris patrona de la Institución se hicieron notar en el conflicto bélico con los ingleses. No sólo por la asistencia y participación en las diferentes ceremonias religiosas sino también por los hechos. La tripulación de Guardacostas “Río Iguazú” donde perdiera la vida el prefecturiano Julio Omar Benítez, logró rescatar una imagen de Stella Maris que se encontraba en la embarcación” [1]

Pero hay “otra historia” que por su final no tan venturoso y claro, ha quedado en el silencio y el olvido, la de la Virgencita Stella Maris (imagen casi idéntica a la anterior) que estaba a bordo del otro Guardacostas desplegado por Prefectura en Malvinas: el GC-82 “Islas Malvinas”. ¿Qué fue de esa imagen? ¿Dónde se está? ¿En manos de quién se encuentra?

>> A la izquierda la Virgen Stella Maris rescatada del GC-83 "Río Iguazú". A la derecha la imagen espejada y en negativo de la misma, con signos de interrogación, pregunta por el paradero de la Virgen Stella Maris rescatada del GC-82 "Islas Malvinas", la cual también regresó al Continente.

Con la rendición de la plaza de Puerto Argentino en ciernes los oficiales y la tripulación del GC-82 analizaron las mejores alternativas para sabotear e inutilizar la embarcación (inundación de compartimiento o destrucción con cargas de trotyl por ejemplo) a fin de que no cayera "intacta" en manos enemigas. La orden del Contraalmirante Otero sin embargo, de quien se respondía en forma directa como miembros del CONAVINAS, fue sólo destruir el material clasificado, equipamiento electrónico y de navegación. Aún así, la necesidad de rescatar a un centenar de efectivos del Ejército Argentino, que había quedado aislado en la Península Camber frente a la capital malvinense, obligó a concentrarse en una nueva misión.

El 15 de junio, al día siguiente de la rendición, aún se abrigaba la posibilidad de regresar con la unidad al Continente, aunque con la limitación de tener que navegar en conserva con el "Yehuín", ya que la capacidad propulsora del GC-82 estaba disminuida en un 50% con motivo de una avería en una de las hélices producida en el mes de mayo y que no pudo subsanarse.

>> Foto posterior a la rendición. Mientras el "Yehuín" arriba al Muelle Este enarbolando la bandera de la Cruz Roja, en el Embarcadero Público aparecen amarrados el GC-82 "Islas Malvinas" y el "Forrest" (Crédito: Alfredo Lo Balbo / Fuente: aposmalvinas.com.ar)

El 16, cuando efectivos británicos se apersonaron en el "Islas Malvinas" para tomar posesión del mismo, el Cabo Segundo Enfermero (CSEN) Roberto Borello (efectivo de la Armada Argentina asignado al guardacostas), reparó en la solitaria imagen de la “Virgencita” que cubierta por una caja de acrílico y apoyada sobre una repisa aguardaba también el desenlace de la crítica situación. El CSEN Borello no dudó, la imagen santa no podía ser entregada al enemigo. La tomó entre sus manos e inmediatamente la colocó cuidadosamente dentro de su uniforme de embarque, con la firme intención de preservarla y llevarla de regreso al Continente.

Como un integrante más de la dotación del guardacostas de Prefectura (de hecho lo era ya que la Armada le había asignado ese destino) el CSEN Borello abordó el buque auxiliar “Yehuín” que a pesar de la rendición aún permanecía bajo comando argentino para transportar heridos.


>> Casi toda la tripulación del Guardacostas PNA GC-82 "Islas Malvinas" (a excepción del OP Jorge C. Cárrega y los adscritos de la Armada CSEN Roberto Borello y CC62 Pablo M. Vázquez) posa en su proa en Puerto Argentino. De pié: CS Marcirio O. De los Santos, CP Antonio Aguilera, AT Roberto S. Moiana, Marinero Angel A. Domínguez, CS Raúl A. Hormazabal, CS Adrián G. Fernández, AT Marcelino Blatter, CP Juan Martín Teixeira y OP Osvaldo Aguirre. Semi agachados (en el centro de la imagen): OP Rubén E. Martín y CS Salvador A. Brito. Agachados: CP Luis P. Ballejos Kachuk, CP Jorge A. San José, CS Carlos A. Cordoba, Marinero Pedro H. Cruseño, y delante con un FAL el CS Antonio R. Grigolatto.

Poco después de zarpar del muelle abordo del  "Yehuín" hicieron el transbordo (mediante redes y escalas de gato) al buque hospital ARA “Almirante Irizar” (Q-5). Allí en la "gigante mole blanca" (había recibido un esquema de color completamente blanco para cumplir su nueva misión, muy diferente a los llamativos colores antárticos) se sintieron a salvo, aliviados (aunque algo apesadumbrados por el sabor amargo de la capitulación) y con la tranquilidad de poder regresar al Continente en una embarcación propia.

Antes de que el "Irizar" lograra arribar a un puerto continental,  un helicóptero Puma del Ejército (de dotación del buque hospital y por ello también con esquema blanco y cruces rojas identificatorias) los trasladó a la Base Aérea Militar Comodoro Rivadavia donde los aguardaban aviones Fokker de la Fuerza Aérea que los llevarían finalmente hasta Ezeiza. Allí los prefecturianos abordarían los micros de la PNA hacia Sanidad para realizar los chequeos de rigor antes de volver a sus respectivos hogares. Previamente a ascender a los vehículos la imagen de Stella Maris preservada por Borello fue solicitada por los hombres de Prefectura. El entonces Ayudante de Tercera Maquinista Marcelino Blatter fue quien la recibió en custodia acunándola en sus brazos.

Poco después Blatter entregaría la inmaculada imagen “malvinera” a la “División Patrullaje” para su guarda y protección. El rastro se pierde a partir de allí ya que la Virgencita desaparece sin dejar rastros y nada se sabe de ella hasta nuestros días…

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Ruego final

Quiera Dios, que quien tenga la imagen en su poder, conocedor de su historia y  relevancia para los Veteranos de Guerra de Malvinas del Guardacostas GC-82 “Islas Malvinas”, algún día arrepentido y con lágrimas en los ojos la devuelva a su legítima dueña: la “familia prefecturiana” en un honroso y merecido acto de reparación y desagravio. La Virgencita seguramente estará agradecida de volver a mirar y reconocer esos rostros que en aquellos aciagos días en Malvinas, hace 31 años, con ojos conmovidos y oraciones a voz de cuello se inclinaban ante sí orando por la ventura de la armas de la Patria, la vida de sus camaradas, la propia suerte, y el consuelo para unas familias que esperaban ansiosas sus regresos.

Es mi ferviente deseo que así sea…  


[1] Extracto del libro “Prefectura en Malvinas” editado por el Círculo de Suboficiales de la Prefectura Naval Argentina,Primer Edición, Junio de 1997.



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